Hora del Te

Se encontraba preparando todo para la hora del té, indicandoles a la servidumbre donde acomodar las cosas y sin faltar, un florero con hermosas edelweiss en el centro. Tocaron la puerta y se apresuro para tener el honor de abrirla - Uruguay, me alegra verle, pase por favor-

-Vaya! Son preciosas, no se hubiese tomado la molestia- las miro con agrado, eran realmente bonitas, ademas de provenir de Uruguay, debian ser tratadas como un tesoro. -Gracias, aunque la mansion suele ser algo molesta cuando uno se encuentra solo, pero pase, solamente faltaba su presencia - indico caminando por el pasillo -Si le parece bien, tomaremos el té en el jardin, hace un buen clima como para tomarlo en ese sitio-

Encontro un florero y coloco las hermosas flores en su lugar, acomodandolas elegantemente -Se ven realmente hermosas, gracias- Prosiguio caminando hasta llegar a una puerta, la cual abrio mostrando el hermoso jardin, se podia apreciar una mesa y 2 sillas, sobre esta primera, habia una torre de pastelillos y demas cosas bien acomodadas y junto con un hermoso juego de té. -Pase-

-Muchas gracias, es un gran honor escuchar eso- se sento tambien -adelante por favor- indico para que este tomara lo que gustara -Y digame, como ha estado?-

-Algunos trabajos y demas asuntos referentes al pais, me ha de entender, pero fuera de eso, con bien, gracias- Noto que este tenia un poco de chocolate en el rostro -Umm.. tiene un poco de chocolate en el rostro- antes de darse cuenta, ya tenia una servilleta en mano, limpiandole un poco, reaccionando despues -ah! disculpe-

-Disculpe si le incomode- Austria tenia la tendencia de hacer ese tipo de cosas, les gustaba mantener todo en orden, inclusive la apariencia, notando que este bajaba un poco la mirada.