Una melodía, una pasión ~

Se encontraba tocando aquel día, el clima era bueno, refrescaba un poco y ameritaba tocar un hermoso requiem. Los días se parecían tan cortos y raros, hace tiempo que no disfrutaba de la paz como en ese tiempo, poniéndole algo melancólico aquello. Se concentraba totalmente en su pieza ejecutada, sus dedos se movían con gracia y parecía jugar con las teclas. De un momento, se obscureció su vista, alarmándose hasta que escucho la vocecilla.

-¿Quien es?~~-

Suspiro un poco, reconoció enseguida de quien se trataba. Aunque le había asustado un poco al principio.
-Gilbert! Sé que eres tu- contesto enseguida, dejando posadas sus manos sobre las teclas, esperando que quitara sus manos de sus ojos.

-Hallo... ¿Como esta mi remilgado favorito?~~-

-Me encontraba bien, hace un instante- pronuncio de manera elegante mientras arreglaba sus gafas, se habían caído un tanto por el acto anterior.

-¿acaso no te cambias de ropa?-

-Eso no es de tu incumbencia- sus ropas eran elegantes, por supuesto, no tenía muchas pero si las necesarias, puesto que ahorraba. Cuando sintió olfatearle y aquel gesto, se indigno, estaba limpio y pulcro, lo sabía, pero no podía evitar preocuparse un tanto. Arreglo sus ropas de manera que se vieran bien, alzando una ceja de manera altanera por el comentario que le molesto. Ignoro aquello volteando de nuevo a su amado piano, quizás con la música podría tranquilizarse, aunque no dejaba de pensar si en verdad se encontraba en ese estado, al parecer, el prusiano había logrado lo que quería.

(XD hahaha no te preocupes... ya conosco como es Gilbert =w= Ademas me da risa como molestan a Roderich

R: -mira con rencor - >_>

XD gomen gomen hahaha)

-La música buena no debería darte sueño, es que tú no sabes apreciarla-

Dirigió su vista hacia el prusiano, enfadándose porque jugaba encima de su piano

-Obakasanga! Baja del piano lo estas ensuciando- vocifero algo molesto, cuando sintió que tiraban de su rulo.

-No toques a Mariazell- Al ver que sus intentos fallidos por hacer que Gilbert dejara de tirar de esta, se acerco a tomar su mano y alejarla de su cabello. Suspiro por aquel ajetreo.

-Tan aburrido estas para venir a molestar?-

(No te preocupes xD comprendo, yo no hago post tan largos x3Uu hahaha)

Miro de manera molesta por sus comentarios, sostuvo su mirada cuando se encontraba a pocos centímetros de distancia, mirando sus expresiones. De algún modo, no le incomodo, sabía que al otro le gustaba jugar de aquella manera. Miro sus ojos carmín, recordando algunas cosas tiempo atrás.

-No apesta, y no me la voy a quitar- respondió levantándose de su banquillo, de alguna manera, sabía que si no hacia algo, su integridad personal peligraba allí.

-Ya basta de juegos Gilbert- amenazo, pensando que de esa manera, detendría al prusiano, aunque era una obviedad que no lo haría. Se alejo pero no calculo chocar contra la pared, quedando acorralado.

-Hay otros modos de solucionar las cosas, la diplomacia ha tenido grandes avances hoy en día- replico de manera elegante, esperando que entendiera, pero tal vez era en vano aquello.

Detuvo su mano con algo de firmeza, impidiéndole seguir mas allá de la gabardina.

-Obakasanga – suspiro en un momento, buscando la manera de escabullirse de aquella situación. No era tan fuerte como el prusiano, nunca llevo ventaja en ello. Si le hacía frente en las batallas, era por sus estrategias militares, fuera de ese ámbito, en la fuerza física Gilbert le superaba. Pero no era malo intentar detenerlo si le era posible.

Tomo su pañuelo para volver a colocarlo en su lugar, a la vez que parecía regañar al otro con la mirada.

Tenía planeado terminar con ello lo más rápido, aunque en cierto modo, esperaba algo como eso de parte del albino.
Sus ojos se ensancharon al igual que resbalaron un poco sus gafas. Al sentirle morder su cuello tembló un poco, entrecerrando los ojos.
–Ya basta, es suficiente- pronuncio levemente, forcejeando, aunque no logro mucho con ello.


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(waaa ;A; gomen que sea tan corto)

Se indigno en sobremanera por aquellas palabras, aunque se notaba un ligero rubor en sus mejillas.

-Obaka no me refería a eso obsceno… tu como has de saber qué es lo que quiero? - frunció el ceño tras el malentendido, posando sus manos sobre el pecho del albino para detenerle, aunque no podía negarlo, disfrutaba de aquel beso. Pero recordando rápidamente su posición de aristócrata, no podía dejar que esto sucediera. Suspiro por aquella marca en su cuello, avergonzándose.

-Jugar? Eres un tonto Gilbert- reprocho de forma altanera, fijándose en la mirada carmín del otro, aunque no le miraba como si quisiera que se fuera, mas bien, parecía una invitación a continuar lo que estaba haciendo. Si bien el austriaco no accedería a la primera, tenia su orgullo y su moral, pero quizás los perdería poco a poco, eso era digno de verse.

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(No hay problem :'D haha )

Tembló acorralado con el beso sobre su lunar, si bien o no lo recordaba, era una zona erógena en el. Se aferro a sus ropas, continuando aquel beso pasional que le brindaba el otro,. Entrecerró los ojos al sentir su mano recorrer aquella zona. Su respiración se agitaba un poco, suspirando en su cuello, de cierta forma su moral le decía que tenía que parar esto de una buena vez.

-… termina con lo que empezaste- En verdad no quería que se fuera, era extraño de su parte aquello. Tenía una expresión de vergüenza en el rostro por todas las reacciones. Sus manos se dirigieron a sus ropas, desabrochando unos cuantos botones, mirándole de manera desafiante.

Se esforzaba por seguirle el paso, pero sus manos temblaban un poco. Sabía bien a lo que se atenía al dejarse llevar por sus toques. Todo lo que hacían, decían parecía una constante batalla. El austriaco no era una persona de palabras amorosas, menos demostraba lo que sentía, pero sabía perfectamente que no deseaba que se fuera. Era algo difícil para el explicar aquello, termino de desprender la camisa del otro, no era tan rápido como el otro.

-Cállate obaka- sentía en parte vergüenza por sus palabras, después de todo, era su orgullo. Mas su mirada no podía ocultar todo lo que sentía.

Frunció aun más el ceño, molesto por las palabras del albino. Sabia que lo que mas disfrutaba el prusiano era humillarle, en esa parte ya le conocía. Sus actos no parecían estar de acuerdo con su forma de pensar, puesto que mantenía el ritmo de aquellas caricias y besos entre ambos.
De repente se vio sorprendido al sentirse recostado sobre su amado piano, podría haberle llevado a cualquier otra parte, pero su piano era lo que apreciaba sobre algunas cosas.

-Gilbert… obaka… mi piano…- farfullaba entre suspiros por sus toques, bajando su mano para sentir la propia excitación del albino.

Trataba de callar esos pequeños gemidos que afloraban de su garganta, pero parecia que su moral se nublaba con tales toques sutiles del albino.

-ahh... o-obaka... - paseaba sus manos por el cuerpo del prusiano, tanteando cuando podia, dejando pasar sus largos dedos de pianista para tocar otro tipo de requiem.

-Ahhh... Gilbert... ummm ahhh... - se sorprendio por el intruso en su entrada, forcejeando entre pequeños gemidos. Se abrazaba al rubio tratando de no parecer asustado por aquello. -Gil-Gilbert... ahh... duele...ummm...-