Visita lituana ~

Se encontraba en los jardines de su casa jugando con algunos de sus ponys hasta que escuchó el sonido de su puerta, normalmente nadie iba a visitarlo, no es que tuviera muchos amigos, la verdad podía contarlos facilmente con los dedos y sobrarían bastantes. Se dignó a pararse y a ir hasta la puerta, no con rapidez, si la persona que se encontraba allá en serio quería hablar con él esperaría.

Llegó a la puerta y abrió lentamente para encontrarse con su viejo amigo Lituania - Lieet! Que haces por aquí eh? Hace como que años que no te veo no crees? - dijo alegremente abriendo más la puerta haciendo alusión a que quería que el lituano pasara - Deberás darme una buena explicación por la que o sea, no hayas venido por acá ok? No creas que como que lo pasaré por alto Liet! -

Oh! yo también quería verte Liet~ y sí, sí entiendo ese Rusia -alñadió- Siempre es como que tan molestoso! creo que un día deberiamos como que meterle ese caño por donde más le duele y así podrías venir más a visitarme! no te parece una idea totalmente genial? -

Seguía moviendo sus brazos de un lado al otro con algún comentario de más en lo que decía.

Ah! si! Liet, quieres un poco de mi totalmente genial té? Hace unos minutos que lo hice~ -dijo sonriéndole olvidando completamente de lo antes hablado -

Ok~ - Dijo dirigiendose a la cocina. Cogio un par de tazas de te, de las mejores que tenia y sirvio un poco en cada una. Sonrio ligeramente, habia algo que lo hacia sonreir tan sinceramente cuando el lituano estaba en su casa. Agito su cabeza para volver a la realidad y cogio las dos tazas para dirigirse de nuevo a la sala de estar.

Aqui esta. - Dijo sonriendo y acercandose al lituano - Ojala te guste, se que esta como que totalmente genial~

( asdasd L-lamento mi falta de tildes, este teclado por alguna razon no tiene. ^^U )

Se quedó mirándolo mientras Lituania relamía sus labios, hacía tiempo que aunque no lo admitía miraba al lituano no solo por unos segundos, sino por varios minutos seguidos, nunca dejaría que el lituano lo notara, pues no sabría explicarle cual era la razón, porque el mismo no la sabía. Agitó su cabeza un par de veces olvidando lo que pensaba - Wow! eso es totalmente genial! Me alegra que te guste! - dijo algo emocionado tomando otro sorbo de té. Esa sería una larga tarde. -

- Eh? - Se sorprendió ante la repentina pregunta - Ahh, pues he estado aburrido Liet, que puedo decir. - Dijo mientras ponía una pierna sobre la otra sentándose en el sillón que tenía detrás suyo.

- Inglaterra y Francia vinieron hace como que un par de días a molestarme con ideas de alianza y no sé que más, o sea, no tengo tiempo para eso y aún estoy buscando alguien lo suficientemente genial para que o sea, me ayude a pintar la casa! o sea Liet! Mi casa sin el color rosa no se ve como que totalmente! Además últimamente ya no tengo vestidos, se me están acabando Liet! y o sea, no sé que voy a hacer si se acaban! Que haré Liet?! - dijo con una mirada que hacía alusión a que estaban hablando de algo de vida o muerte. -

- Ah? No digas nada de eso Liet! O sea, siempre serás bienvenido a mi casa! Y cuando tú haces las cosas te salen muchísimo mejor! Oh! Ahora que lo recuerdo, extraño tus deliciosos dulces Liet~ ¿Cuándo me haces uno? Recuerdo cuando me los hacías de niños, eran como que totalmente geniales y ricos y aunque intentaba e intentaba nunca me salían como los de Liet~ O sea, son únicos. -

Los dulces de Liet eran algo que él mismo nunca podría olvidar, recordaba perfectamente a el lituano cocinando con su delantal. Aunque utilizaba los ingredientes normales, los postres le salían de un sabor espectacular que nunca se iría de su mente y no esperaba el momento para volver a comerlos y sentir algo que nadie podría darle, el amor para cocinar de Liet.

Yay! eso sería como que totalmente genial Liet~ - Dijo sonriente mientras se apoyaba en la mesa moviendo de un lado a otro su trasero como un cachorrito que iba a tener una recompensa - Y.. Liet, o sea ¿Qué hacemos? - Dijo mientras con una mano agitaba un poco su cabello -

Oye Liet, hoy estás raro~ - Dijo al ver el nerviosismo del lituano - Pero okis~ Vamos a ver mi casa! - Se levantó se un salto y con una sonrisa le estiró la mano a Liet para ayudarlo a levantarse -

Oh! Sii! A que está totalmente genial ¿no? - Decía mientras tomado de la mano del lituano lo llevaba por la casa -

Esta es mi habitación! - Abrió rápidamente la puerta que los transportaba a un cuarto con una bella decoración, bastante rosa, pero bella. Al medio de todo una gran cama donde el polaco se lanzó sin previo aviso. - ¿Y? ¿Qué tal? ¿A que no está como que totalmente? - Dijo sonriéndole al lituano desde la cama. -

( cof cof algo así http://www.countryliving.com/cm/countryliving/images/Pink-Bedroom-Vintage-Linens-GTL0407-de.jpg Hasta yo creo que es muy nena xD )

¡Si! ¡Por supuesto! O sea ¿Qué más? - Dijo lanzándose sobre la cama nuevamente - Ven Liet~ O sea, no te quedes allí parado~ - Añadió haciendo una señal con la mano de que se acercara -

Oye Liet, ¿te pasa algo? - Dijo sentándose sobre la cama al ver el nerviosismo del lituano - O sea, estás como totalmente raro hoy~

Nuevamente se lanzó sobre la cama y dio algunos pequeños giros hasta quedar boca abajo - Ven Liet~ No quiero estar solo - Añadió haciendo ligeros círculos con el dedo sobre el colchón, poco a poco se daba cuenta del nerviosismo del lituano y simplemente se le ocurrió la super idea de hacerlo avergonzar un poco más... sería como que totalmente divertido.

Lo miró fijamente por algunos segundos, ciertamente el lituano siempre había sido muy nervioso, pero esa tarde estaba excesivamente más de lo normal, aunque, no era algo que le disgustara, había algo en la cara nerviosa y sonrojada del lituano que le hacía cierta gracia y al mismo tiempo le gustaba, le gustaba esa timidez que existía en los ojos del otro y al mismo tiempo esa sonrisa desconfiada que llevaba.

Habían pasado algunos segundos sin notar que seguía mirando fijamente a Liet, rápidamente giró la cabeza con un ligero y casi invisible sonrojo que había aparecido en sus mejillas, ojalá el lituano no se haya dado cuenta... verlo sonrojado no era algo de todos los días.

- ¿Ah? - Se sorprendió ante el comentario, decir ese tipo de cosas en ese momento era bastante típico de Liet, quizás eran esas cosas que le gustaban de él, muy a lo Liet. - Ahh sii! sii! Yo lo pinté! A que es un color totalmente genial ¿No lo crees? Me parece que queda increible! - Dijo sonriéndole. -

Claro claro! - Dijo cerrando los ojos con una gran sonrisa orgullosa - Ah! si! Liet~! Quería mostrarte mi nuevo vestido. O sea, es como que totalmente genial! ¿Quieres verlo? - Añadió mientras se sentaba en la cama de una forma emocionada. Le encantaba que Liet viera sus vestidos pues siempre se sonrojaba y debía admitirlo, se veía extremadamente lindo sonrojado. -

Genial! - Dijo parandose de un salto de la cama dirigiendose al baño de una forma automatica - En un segundo salgo~ - Añadio desde el baño.

Rapidamente se puso su mas nuevo vestido, uno que recientemente habia comprado y debia admitir que le quedaba increiblemente genial, era justo como le gustaban, de un color rosa palido y con una gran variedad de adornos desde vuelos hasta lazos que recorrian por completo el vestido.

Ya estoy Liet~ Preparado? - Dijo abriendo la puerta dejando ver por completo como se veia en su vestido - Y? Que tal?

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A que si verdad? - Dijo moviendo de un lado a otro el vestido con mucha alegria, le agradaba que Liet pensara eso de sus vestidos, en ocasiones creia que no le gustaban, que pensaba que eran cosas solo de ninias que el no debia hacer, pero en esos momentos en serio creia que le gustaba como le quedaban los vestidos, cada vez que aparecia ese sonrojo en sus mejillas.

Sonrio nuevamente al ver como el lituano intentaba ver a otro lado.

Por unos segundos dejó de moverse, podía sentir la mirada penetrante del lituano, como veía cada parte de él de una forma que debía admitir que le gustaba, ser lo único que estuviera viendo en ese momento, le gustaba que al menos mientras lo visitaba, se olvidara de Rusia, de Estonia, de Letonia, de America, hasta de Belarús, que sabía que en varias ocasiones estaba en su cabeza.

A los pocos minutos empezó a acercarse casi sin notarlo al lituanom dando lentamente pequeños pasos hasta quedar delante de este.

Pasaban los minutos y no se movía de su lugar, miraba fijamente al lituano, sin mover ni un solo dedo. Nunca había notado lo inocente que a veces podía mostrarse la cara de Liet y más aún lo lindo que se veia con ese sonrojo en sus mejillas, era realmente hermoso.

Lentamente acercó su mano a la cara del lituano, podía ver claramente como el nerviosismo del otro subía. Podía sentir como su propia cara enrojecía ligeramente. Tragó saliva mientras su mano se acercaba más y más, hasta que llegó a rozar tímidamente la mejilla de lituano. Por alguna razón que él mismo no supo descifrar su corazón empezó a latir más rápidamente y el ligero sonrojo aumentó.

Poco a poco empezó a acercarse más al lituano. Sus mejillas seguían completamente sonrojadas. Acercaba lentamente su rostro al del lituano sintiendo su aroma, sintiendo con su mano la piel del otro.

Llegó a estar a muy pocos milímetros de los labios del otro, ya ni él sabía que estaba haciendo, simplemente se había dejado guiar por el momento, sí, eso, dejar guiarse... y sabía que se arrepentiría luego de eso.

Sonrió ligeramente, casi en modo de juego al sentir como el otro pegaba más su mano a su rostro, significaba que no le molestaba y eso era lo que más le agradaba. Siempre había sentido que hacía cosas que a Liet le molestaban o avergonzaban, pero nunca dejó de hacerlas, porque disfrutaba del nerviosismo del otro.

Abrió de repente los ojos al sentir los dulces labios del otro sobre los suyos, realmente no se esperaba que el lituano se acercara tan rápidamente, pensaba que no sería capaz. Su corazón empezó a latir con rapidez, era la primera vez que se sentía así.

Y le gustaba.

Su sonrojo aumentó al se atraído de aquella forma hacia el lituano, mas era algo que de ninguna manera iba a evitar. Decidió cerrar los ojos dejándose llevar por el otro, sintiendo la esencia de Liet, su sabor, su aroma.. sintiéndolo por completo.

Subió sus brazos y abrazó ligeramente el cuello del lituano. Su corazón latía rápidamente y sabía que el otro podía escucharlo perfectamente, aún no podía asimilar perfectamente lo que acababa de pasar, Liet, su amigo de la infancia, su mejor amigo, lo acababa de besar y el pensar eso hacía que en su estómago sintiera algo extraño, algo que le gustaba. Realmente en ese momento no le interesaba mucho la razón por la que el lituano lo besó, quizás solo fue el momento, quizás se dejo llevar o quizás era lo que siempre había deseado y extrañamente... esperaba con toda su alma que fuera lo último.

Se dejo llevar por todo lo que hacía Liet, no le molestaba en lo absoluto, solo quería que aquel momento durara y durara más, pero sabía que era imposible, poco a poco se le iba acabando el aire y aunque no quisiera, debía separarse para respirar un poco.

Se alejó un poco para respirar nuevamente, pero esta vez no pudo mirar a Liet a los ojos, se sentía demasiado avergonzado. Su mirada se desplazó a un lado, aún con los brazos en el cuello de Liet y los de Liet en su cintura. Pasó su lengua por sus labios, como si no podría creer lo que acababa de suceder. Sus mejillas estaban completamente sonrojadas. Por un segundo miró al lituano a los ojos e igualmente rápido como lo miró, lo dejó de mirar.

- Wow, eso fue como que totalmente inesperado. O sea, no crees Liet? - Dijo con un completo tono de nerviosismo, sin saber que decir, pero si había tenido idiotamente que separarse del lituano no iba a dejar de abrazarlo.

Miraba de un lado a otro, no tenía idea de que hacer, era la primera vez que le daban un beso... Un momento. ¿La primera? Era verdad, ese fue su primer beso, su primer beso fue de Liet. Ese pensamiento hizo que su nerviosismo aumentara. ¿Y si Liet se enteraba? No podía decirle que a los 19 años ese había sido su primer beso y como siempre le decían... Nunca lo iba a olvidar... Sería imposible de olvidar lo que acababa de pasar.

Dejó de pensar unos minutos y volteó a mirar a Liet a quien veía igual de nervioso que él. En un acto reflejo sacó las manos de su cuello y pasó una por detrás de su nuca riendo como normalmente lo hacía, quien sabe porqué, normalmente era para sacar ese vacío en las conversaciones que siempre tenía con él.

Lo miró nuevamente. ¿Cuál era la razón por la cual Liet había hecho eso? Su corazón seguía latiendo rápidamente y no sabía que hacer exactamente.

- ¿Y o sea...? - Miro al suelo sin saber exactamente que decir, su nerviosismo era notorio a muchos kilómetros de distancia y más porque se acababa porfin de dar cuenta de algo, le gustaba Liet.

Bajó la mirada casi al mismo momento en que el lituano empezó a hablar. ¿Qué iba a decir en ese momento? ¿Le iba a dar millones de explicaciones por besarlo de esa forma? ¿Acaso le iba a decir lo que sentía? ¿O simplemente iba a decir cualquier cosa para evitar la tensión? Sintió algo raro en el pecho al pensar eso ¿Y si simplemente Liet no lo quería de esa forma? Realmente en un principio él había sido el que se había acercado ¿Y si solo lo hizo como un impulso?

- M-me gustas -

Dijo casi sin pensar, si lo que iba a decir Liet era una tontería no iba a dejar que lo hiciera. Aunque ahora que lo pensaba... ¡¿Qué idiotez acababa de decir?!

- D-digo o sea, no es como que me gustes! Es que o-o sea, c-como amigos no? hahaha - No podía creer que había empezado a reir por los nervios, el corazón le latía a mil por hora y solo quería salir de ese momento ¿Por qué se había acercado tanto al lituano? ¿Por qué no pudo controlar sus emociones y ya? Es verdad, era un inútil hasta para eso.